¿El café frío tiene menos cafeína?

Una de las preguntas más comunes entre los amantes del café es si el café frío tiene menos cafeína que el caliente. Este artículo desmitifica esta creencia y te brinda información clave para que elijas tu próxima taza con seguridad.

Entendiendo el café frío

Antes de abordar el tema de la cafeína, es importante entender qué es el café frío. Este término generalmente se refiere a dos métodos: el café helado y el cold brew. Aunque ambos se sirven fríos, el proceso de preparación es lo que realmente marca la diferencia.

• Café helado: Se prepara con café caliente que luego se enfría con hielo.
• Cold brew: Se elabora mediante la infusión de café molido en agua fría durante un período prolongado.

La cafeína en el café frío vs. caliente

La cantidad de cafeína en tu taza no depende tanto de la temperatura a la que se sirve, sino más bien del método de preparación y la proporción de café a agua.

• Café helado: Al ser preparado inicialmente con agua caliente, retiene un perfil de cafeína similar al café caliente regular.
• Cold brew: Generalmente se prepara con una mayor concentración de café, lo que puede resultar en un contenido de cafeína más alto, a menos que se diluya con agua o leche.

Mitos y realidades

Existen varios mitos sobre el café frío que vale la pena aclarar:

• Mito: El café frío siempre tiene menos cafeína.
  • Realidad: Como mencionamos, el cold brew puede tener más cafeína debido a su concentración.
• Mito: El método de preparación no afecta la cafeína.
  • Realidad: El método de extracción y el tiempo de infusión son cruciales.

Lo que deberías considerar

A la hora de elegir entre un café frío o caliente, considerá tus preferencias personales y lo que buscás en términos de sabor y contenido de cafeína. Si preferís un café menos amargo y con menos acidez, el cold brew puede ser una excelente opción. Sin embargo, si buscás un golpe rápido de cafeína, un café helado podría ser más adecuado.

Conclusión

La próxima vez que te preguntes sobre el contenido de cafeína en tu café frío, recordá que no es la temperatura lo que importa, sino el método de preparación. Con esta información, podrás disfrutar de tu café favorito con toda la confianza de que estás eligiendo lo mejor para tu gusto y necesidades.