Introducción al café doble

El café doble es un tema que despierta pasiones y genera preguntas. En el mundo del café de especialidad rioplatense, esta bebida se presta a interpretaciones y mitos. Pero, ¿es realmente más fuerte, más rico o simplemente más en cantidad? En este artículo, vamos a explorar estas ideas desde la ciencia y la experiencia sensorial.

¿Qué es realmente un café doble?

En términos simples, un café doble se refiere al doble de café molido usado para preparar una taza. Esto implica más agua y, en consecuencia, una bebida más grande. Pero no siempre significa que sea más fuerte en términos de cafeína o sabor.

¿Es más fuerte?

Un mito común es que el café doble es necesariamente más fuerte. Si bien es cierto que tiene más café, la percepción de fuerza no siempre se traduce linealmente en más cafeína. La intensidad puede depender del tipo de grano, el tiempo de extracción y la técnica utilizada.

Experiencia sensorial

En el Río de la Plata, la tradición del café está marcada por la experiencia sensorial. Un café doble puede ofrecer una experiencia más rica debido a su volumen, pero no necesariamente más intensa. La riqueza del sabor puede mejorar si se utilizan granos de alta calidad y una extracción adecuada.

Ciencia detrás del café doble

Desde un punto de vista científico, la cantidad de cafeína en un café doble depende de varios factores. La variedad del grano, el tostado y el método de preparación son determinantes. Aunque hay más café, no siempre se extrae más cafeína proporcionalmente.

Mitos desmentidos

1. Más cafeína: No siempre un café doble tiene el doble de cafeína. La extracción influye significativamente.
2. Más sabor: Un café doble puede tener más sabor si se prepara correctamente, pero la calidad del grano es clave.
3. Más placer: A veces, más no significa mejor. La experiencia sensorial puede ser subjetiva y variar entre personas.

Conclusión

El café doble es más que una simple cuestión de cantidad. Si bien puede ofrecer una experiencia más rica en volumen, no necesariamente es más fuerte en sabor o cafeína. La clave está en la calidad de los granos y la técnica de preparación. Desmitificar estas ideas nos permite disfrutar del café de manera más informada y placentera.